Mi interés por la plástica nace con aquellos primeros trazos de la infancia, donde el placer y el juego se convirtieron en una inquietud que hizo del dibujo y la pintura una práctica constante en mi vida.
Tal vez, se juntan en mis trabajos, expresiones opuestas y diferentes, pero todas tiene un nexo en común; las ganas de pintar y dibujar, con el sentimiento de aquel impuso inicial.